Objeto de crítica, eso han sido las empresas encuestadoras en los últimos tiempos. Es cierto que se reclama que las encuestas no predijeron escenarios como el del “Brexit”. Los sondeos indicaron que cerca de un 55% de los ciudadanos votaría por permanecer en la Unión Europea. Al final, con un 52% de los votos, los Ingleses decidieron la salida del bloque.
También ocurrió en otros países: con el referéndum sobre la paz en Colombia y con el triunfo de Donald Trump en la contienda presidencial, por encima de Hillary Clinton, a quien las encuestas daban por vencedora.
Revisando este panorama, ¿cómo devolvemos la fe en las encuestas? Antes de seguir, hagamos justicia, y respondamos la siguiente pregunta:
¿Se equivocaron las encuestas?
Esta misma interrogante flotaba en el aire el pasado 19 de Noviembre. Esa fue la fecha en la que se realizó la elección del próximo presidente de Chile, que entrará en ejercicio desde el 2018 hasta el 2022.
Una vez contabilizados los votos, Sebastián Piñera (36,64%) y Alejandro Guiller (22,70%) fueron los candidatos que pasaron a segunda vuelta, pautada para el 17 de Diciembre del 2017.
Los resultados, incluyendo la sorpresiva cifra del 20,27% de votos para Beatriz Sánchez quien quedó en tercer lugar en la carrera electoral, mostraron variaciones en relación a lo previsto por las encuestas.
¿Por qué pasó? Cada caso es particular y por eso no pueden darse razones únicas. Ahora, es común que esto ocurra, entre otros factores, por la metodología y la representatividad de las encuestas que se hicieron. Otro factor es la volatilidad del escenario electoral.
Entre las encuestas de opinión que se hicieron, una en particular, la que realizó Criteria Research, a partir de los datos extraídos del panel de Netquest en Chile, estuvo muy cerca de las cifras finales que se obtuvieron durante la consulta popular.
El principal desafío para todas las empresas encuestadoras, más allá de determinar el porcentaje final que obtendría cada uno de los ocho candidatos era determinar el número de votantes probables. Es decir, calcular el porcentaje de participación.
La estimación de la encuesta electoral online de Criteria, fijaba un 46% de participación. Ésta fue una de las cifras más cercanas al 46,67% del electorado que participó a nivel nacional en el sufragio, según lo registrado por el Servicio Electoral de Chile (SERVEL).
El cálculo de estos votantes probables, Criteria lo definió aplicando un algoritmo entre intención de voto, importancia atribuida a la elección y participación en últimas elecciones.
¿Cómo lograr que una encuesta sea representativa?
La representatividad fue precisamente una de las críticas a las empresas encuestadoras en esta ocasión. Existen distintos métodos para asegurar que una encuesta sea representativa. En el caso de las encuestas online, es muy común usar el muestreo por cuotas. El panel por sí sólo no es representativo, pero sí lo son las cuotas definidas que se extraen a partir de él.
Esto quiere decir que del panel de acceso online, y que representa la base total, se extrae una muestra representativa de la población. Existen diversas herramientas que permiten calcular el tamaño de muestra que necesitas, dependiendo de tu investigación, para que sea representativa.
En el estudio cuantitativo de Criteria, el tamaño de la muestra fue de 1.569 casos de la población de interés: hombres y mujeres de 18 años de edad o más, de los niveles socioeconómicos ABCD, residentes en todo el país. Los resultados se ponderaron según zona, sexo, edad y nivel socioeconómico como forma de representar el universo real de Chile.
¿Se puede confiar en encuestas electorales online?
¡Sí! y esta pregunta la responden los datos por sí solos. Las encuestas online son confiables porque, entre otras cosas, las respuestas que se reciben de los panelistas son genuinas. Esta es la primera de las fortalezas del panel de Netquest.
Detrás de un computador o desde otro dispositivo, justo allí, hay alguien que entrega su opinión. Y además, envía estos datos sin la intervención de otra persona o encuestador que podría incidir, de una otra forma, en su manera de contestar. Así que sus respuestas son más "sinceras".
Las encuestas online tienden a ser más económicas. Además son una técnica de recolección de datos más rápida e innovadora que los métodos offline y el procesamiento de los datos también es más fácil y veloz.
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